La escena de sexo gay de White Lotus fue impactante por su gloriosa falta de disculpas.

Hemos recorrido un largo camino desde que la insinuación era la única forma de retratar este tipo de relaciones.

Tal vez lo hayas notado, acaba de producirse un «momento watercooler» de la vieja escuela: la gente habla de esa escena de la segunda serie de The White Lotus, de Sky Atlantic, cuando Tanya, la chica de la alta sociedad interpretada por Jennifer Coolidge, se topa por casualidad con Quentin (Tom Hollander) manteniendo relaciones sexuales con su supuesto «sobrino», Jack (Leo Woodall). Tampoco es «sugerente». Es un desnudo total, explícito.

Esto no es nuestro viejo amigo, el pánico moral. Cualquiera que haya visto alguna vez The White Lotus, creado por Mike White, sabe que es ese tipo de programa salvaje. En la primera serie, el cada vez más enloquecido director de hotel de Murray Bartlett acaba con la cara enterrada entre las nalgas desnudas de una empleada. Tampoco los espectadores parecen ofendidos por la escena entre Hollander y Woodall. Más bien: «Guau, ¿eso acaba de pasar?»

¿Cuándo fue la última vez que una escena de sexo heterosexual dio que hablar? Tal vez el Regency-cunnilingus en Bridgerton, pero eso fue vestido, sugerente, principalmente jugado para las risas. Ciertamente, la lujuriosa película de Netflix El amante de Lady Chatterley, estrenada más o menos al mismo tiempo que el episodio de Loto Blanco, no obtuvo el mismo nivel de reacción, a pesar de toda la respiración agitada entre los helechos. Esto nos hace pensar: incluso hoy en día, ¿se percibe el sexo gay en pantalla como más grosero, más sucio, más tabú? ¿Es el único tipo de sexo televisado que tiene alguna esperanza de escandalizar al público hoy en día?

El sexo gay en pantalla no es nada nuevo. Queer As Folk, por ejemplo, se emitió en 1999, y Tipping the Velvet apareció unos años más tarde. Hoy en día, las escenas de sexo gay gratis están por todas partes: It’s a Sin; Hollywood; Euphoria; Feel Good; Dickinson; el reciente vehículo de Harry Styles, My Policeman, por nombrar sólo algunas.

Podría haber un elemento de fatiga del sexo heterosexual en esto. A nivel serio, la escena del sexo heterosexual se ha vuelto problemática, tóxica: hay demasiadas historias de actores traumatizados, sobre todo mujeres, que se sienten presionados para proporcionar diversión en el porno convencional. Si algo necesitaba ser menos explícito, era la escena del sexo heterosexual. Todo lo cual se aplica igualmente a los actores que se sienten angustiados por las escenas homosexuales. Aparte de esto, ¿está el público simplemente aburrido del diluvio incesante de heteros follando? Aunque hoy en día haya coordinadores de intimidad, es un milagro que los actores heterosexuales dejen de follar el tiempo suficiente para jadear algunas líneas de diálogo.

Sin embargo, parece que se va aún más lejos con el sexo gay en pantalla. Lo que es particularmente interesante es lo abierto, lo poco arrepentido que es. Hay casi una sensación de corrección largamente esperada: explotar represiones pasadas, corregir errores.

Esto va más allá de la importante cuestión de la representación en términos de personajes LGBTQ+, que ahora proliferan felizmente. Se trata de la realidad del sexo gay. No se trata de «sexo pre-gay» (una mirada ardiente, un beso fugaz, antes de que la pantalla se apague); ni de «sexo post-gay» (un desplome satisfecho bajo sábanas estratégicamente colocadas). No, se trata de sexo gay grosero, en tiempo real, que se despliega en las pantallas en horario de máxima audiencia. También trata del largo y difícil camino que han recorrido los homosexuales en pantalla para que se les permita ser seres sexuales.

El sexo gay en pantalla parece inexorablemente ligado no sólo a las personas LGBTQ+ en la televisión en general, sino también a la incapacidad histórica y homófoba de la sociedad para hacerles frente. Obviamente, había una escasez cultural de lesbianas que salían del armario, pero ¿qué pasaba con actores como John Inman (el Sr. Humphries en Are You Being Served?), o artistas como Larry Grayson? Aunque no había nada de malo en su estilo campechano, hay algo horrible en el hecho de que ésta fuera probablemente la única opción. Cómo los artistas out-gay tenían que ser espumosos, no amenazantes, pasar alguna tácita «prueba de seguridad hetero». Esto era sexualidad con el sexo extraído. En aquellos tiempos prohibitivos, los artistas podían ser homosexuales, incluso ultra homosexuales, pero Dios no permitiera que parecieran o sonaran como si realmente tuvieran relaciones sexuales.

Los que tengan edad suficiente recordarán también que este aislamiento forzado de la pantalla continuó con lo que sólo podría llamarse el síndrome de la boda de mi mejor amigo. En la película de 1997, el ingenioso y parlanchín personaje gay de Rupert Everett escudriña a Julia Roberts. Esto no es una crítica a Everett, que interpretó el papel tan bien que los realizadores le dieron más tiempo en pantalla. Sin embargo, ese personaje inició algo. De repente, los «mejores amigos gays» llenaron las pantallas. Guapos. Elegantes. Divertidísimos. Y siempre disponibles, porque no solían tener vida propia ni vida sexual visible. Con el tiempo, se les permitió tener vidas amorosas, para que los personajes heterosexuales pudieran demostrar lo fabulosos/progresistas que eran lanzando confeti arco iris en sus bodas.

Obviamente, estoy bromeando. Desde luego, sería reduccionista que los personajes homosexuales tuvieran que empezar siempre por el sexo, sobre todo para el público heterosexual entrometido. Dicho esto, es dolorosamente evidente cómo las personas LGBTQ+ han pasado años, décadas, toda su vida, esperando que el público heterosexual superara el hecho de que tienen sexo. Teniendo esto en cuenta, ¿es tan sorprendente que a Mike White le apetezca ofrecer una transgresión sexual gay en un gran espectáculo como The White Lotus? No sólo por el mero hecho de hacerlo, sino también por toda la gente que no pudo hacerlo antes que él.

Algunas cosas parecen estar sucediendo aquí. Comparada con las escenas de sexo heterosexual, la versión gay es aún más rara, por lo que lógicamente parecerá más fresca. Además, estas escenas pueden ser una forma de decir al público: aceptadlo; aceptad a los personajes homosexuales como plenamente realizados/sexuales, en lugar de meros heterosexuales. Por último, resulta revelador que, a pesar del sobresalto, los espectadores parecían mucho más intrigados que censurados. Por mucho que el momento White Lotus nos diga algo sobre la progresión de la escena del sexo gay en horario de máxima audiencia, quizá también nos diga que por fin hemos madurado.

La importancia de las políticas sociales

La importancia de las políticas sociales son palpables cuando se reducen las inquietudes dentro de los diferentes niveles de vida de una nación, garantizando por igual las oportunidades productivas acordes con la capacidad individual de cada ser humano y asegurándole a su vez su protección. Descubre todo lo que debes saber sobre el tema a lo largo de la lectura de este artículo.

¿Qué se entiende como políticas sociales?

Las políticas sociales son parte de una disciplina encargada del estudio y la intervención participativa del estado en beneficio de las comunidades bajo su custodia.

Como parte de sus objetivos tiene la misión de cubrir actividades de acción social contemporánea, promover el bienestar social de sus ciudadanos y mantener el orden desde el punto de vista legal.

Todo esto no es más que la puesta en práctica de los derechos sociales en sentido formal, material y legal, como vía para proporcionar a todos sus ciudadanos un nivel de igualdad en lo referente al acceso de todos los servicios y beneficios que son parte de sus programas sociales.

La importancia de las políticas sociales

Las políticas sociales son de relevante importancia para garantizar la inclusión social, luchar contra la pobreza, ofrecer nuevas y mejores oportunidades de empleo; al igual que implementar acciones con el fin de cubrir el desarrollo de sus ciudadanos a lo largo de sus diferentes etapas de crecimiento.

Son normas o principios que se crean de forma particular dentro del territorio de cada nación para promover el bienestar social; donde se cubran todas las necesidades básicas de sus residentes y que pueden de igual manera contar con oportunidades de estudio, empleo, servicios médicos y toda una serie de beneficios similares.

Las políticas sociales son establecidas en función de principios que busquen alcanzar una educación de calidad, protección social, un mejor y más justo sistema fiscal y en general todas aquellas pautas que promuevan el desarrollo y crecimiento individual como parte del bienestar económico, político y social de todo el país.

Con estas políticas sociales se buscan suplir necesidades como facilitar, por ejemplo, métodos anticonceptivos de bajo costo o gratuitos para las mujeres, a fin de que controlen adecuadamente su planificación familiar, acorde con sus recursos económicos.

También están los programas sociales o misiones que derivan en una buena política social para prestar atención a las personas más vulnerables y, en general, todas aquellas iniciativas con las que se puede mejorar el entorno social de sus ciudadanos.

Un ejemplo de políticas sociales destinadas a cubrir las necesidades de los seres humanos está en la revisión de los costos de atención sanitaria y creación de centros dentro de los cuales es posible albergar saludablemente a las personas de la tercera edad o se realizan proyectos para erradicar el alfabetismo.

Son muy amplias las formas en que pueden ser encaminadas las políticas sociales, pero todas ellas tienen en común el hecho de que son creadas para hacer que las sociedades sean más justas para todos, donde domine la inclusión sin importar el nivel de capacidad adquisitiva.

Este tipo de atención está especialmente destinada a la protección de las personas, familias y todos aquellos grupos sociales caracterizados por mostrar un marcado nivel de vulnerabilidad.

Existen diferentes tipos de políticas sociales que son englobadas en categorías como diversidad de nivel y desarrollo social, tasa de ingreso económica, capacidad laboral, educativa y condiciones habitacionales; además del género, etnicidad, bienestar y red social.

En fin, son sencillamente todas las medidas e instrumentos empleados por un gobierno para asegurar la cobertura de las necesidades de sus ciudadanos en materias como educación, vivienda, salud, poder adquisitivo y bienestar de índole social; asegurándose de crear comunidades sólidas, estables y confortables para todos sus residentes.

Cohesión social

La cohesión social o el grado de integración de las personas dentro de una comunidad conlleva a acciones de cooperación, reciprocidad, colaboración y confianza entre todos, lo que se traduce en la armonía y un democrático funcionamiento en beneficio de todos sus integrantes. Descubre todo lo que encierra este término y más.

¿Qué significa cohesión social?

Bajo la denominación de cohesión social en la sociología se indica un grado de consenso alcanzado por un grupo de miembros, con el que establecen su pertenencia a un proyecto o situación de vida común.

En otras palabras, suele emplearse el término de cohesión social cuando se presenta afinidad de intereses, los cuales son compartidos de forma similar por varias personas y a su vez genera una convivencia armónica bajo principios democráticos dentro de los cuales se respetan los deberes y derechos de todos por igual.

¿Cómo se mide la cohesión de un grupo social?

La forma más acertada para determinar la cohesión de un grupo es midiendo este valor mediante un test estadístico de libre distribución; algo así como el coeficiente de correlación de rangos de Kendall, dentro del cual se comparan los resultados escalares de los arrojados por varios cuestionarios.

Al hablar de cohesión social se puede indicar que de cierta manera todos los grupos cuentan con un determinado estado de afinidad, ya que están conformados por personas que se unen a otras por contar con intereses comunes, lazos familiares o amistoso y más.

En síntesis, al medir la cohesión social se destaca que en ella están presentes componentes como unidad de los miembros de dicho grupo, relaciones sociales armoniosas, compartir laboral y afinidad en lo referente a las emociones experimentadas por cada uno de sus integrantes.

¿Qué es la cohesión grupal?

La cohesión grupal dentro del campo de la psicología es definida como aquellas fuerzas motivantes o que impulsan la permanencia de las personas dentro de un grupo; ya sea de índole educativo, laboral, religioso, cultural o social.

De esta forma, observamos que la cohesión grupal es simplemente otra manera de definir a la cohesión social, pues siempre están presentes fuerzas que empujan a sus miembros para conservar su unión; siempre que ésta degenere en recompensas positivas, ya que en caso contrario lo abandonarían.

Factores que influyen en la cohesión social de un grupo

Las personas se unen por diferentes motivos, bien sea para alcanzar un objetivo común, por razones de índole religiosa o simplemente para obtener beneficios a favor de su comunidad por parte del estado.

Usualmente, los principales factores que influyen en el nivel de cohesión social están relacionados con la similitud de sus miembros, objetivos comunes, tamaño del grupo, facilidad de acceso, éxito y beneficios que aporta a cada uno de sus integrantes.

Aunado a esto se puede citar entre las causas que degeneran en una alta tasa de cohesión social la atracción cuando se realizan proyectos de interés colectivo, el orgullo de pertenecer a un grupo reconocido por su trayectoria e incluso sus intereses de índole religiosa y cultural.

Sencillamente, los factores que influyen en la cohesión social de los individuos están caracterizados por todas aquellas condiciones presentes en la comunidad a la cual desean integrarse para beneficiarse de los frutos cosechados mediante el esfuerzo colectivo.

La cohesión social es indispensable para mantener la armonía política, económica y cultural de un país, representa las bases sólidas del vivir democrático, donde se brinda igualdad a todos los ciudadanos y se respetan sus derechos, exigiendo a la vez el cumplimiento de sus deberes.

Como en la cohesión social los grupos disponen de mayores ventajas tanto en lo referente a su estructura como funcionalidad, con esto tienen más oportunidades de alcanzar sus metas en poco tiempo y de forma satisfactoria.

Por otro lado, los miembros de un grupo con cohesión social manifiestan abiertamente sus sentimientos de pertenencia y aúnan esfuerzos para alcanzar todos los logros compartidos que se establecen como objetivos.

Exclusión y desarrollo social en España

La exclusión y desarrollo social en España es una situación clave en la Unión Europea, donde se evidencia la presencia de problemas relacionados con pobreza, desigualdad, marginalidad y vulnerabilidad de ciertos sectores de su población, lo que a su vez se ha visto reflejado en muchas otras naciones del mundo. Descubre todo lo que debes saber del tema, a continuación.

¿Qué significa exclusión y desarrollo social?

El desarrollo social está enfocado en cubrir las necesidades de todos los seres humanos a través de los programas para el crecimiento de una nación. Con ello se busca minimizar su vulnerabilidad y suministrar acceso a todos los recursos indispensables para que puedan vivir de una forma digna,  sin exponerse a la violencia.

Pero al hablar de exclusión y desarrollo social en España abordamos un tema de interés con el que se indica que se está limitando la cobertura de estas necesidades prioritarias. Se trata de un proceso en el cual dichas personas de forma individual o grupal no son tomadas en consideración de forma parcial o total.

Lo antes planteado conlleva a una coartación de su participación plena en la sociedad en la que viven, donde experimentan la vida en un ambiente de escasez crónica de oportunidades, con acceso restringido a los servicios básicos, mercados laborales, financieros e incluso a la adquisición de una infraestructura que les garantice su estabilidad social y un trato por igual en el sistema de justicia.

Exclusión y desarrollo social en España

Como parte del panorama de vida en España se ha observado a lo largo de los años que es un país que brinda acogida a personas procedentes de muchos otros países del mundo, lo que de una forma u otra ha restado oportunidades de vida para sus actuales residentes; teniéndose que ampliar los programas de desarrollo social a fin de mantener la armonía y estabilidad para todos.

De acuerdo con informes emitidos por FOESSA en lo relativo a Exclusión y Desarrollo Social en España, se mantienen secuelas de su cohesión que vienen arrastrándose durante los últimos años, en especial después de un período de recuperación económica.

Por ejemplo, se puede citar que aproximadamente en el año 2014 se vivió un creciente proceso de dualización social, la cual se caracterizó por la convivencia de personas en diferentes tipos de espacios sociales y muchas de ellas eran parte de la exclusión.

Aunque este espacio donde se limitan los derechos de algunas de las personas o grupos que hacen vida en España se ha ido reduciendo, todavía se mantiene por encima de la situación deseada para alcanzar una igualdad de oportunidades para todos.

Sabemos que muchas personas se han visto forzadas a salir de su país de origen para buscar oportunidades en naciones como España, pero no siempre cuentan con las condiciones personales para optar a un puesto de empleo ni tienen los recursos económicos indispensables para cubrir necesidades prioritarias como vivienda y alimentación.

En este sentido, prácticamente viven en condiciones extremas de vulnerabilidad, desvirtuando el camino que deben seguir para encajar dentro de la sociedad que les rodea.

En España se busca crear programas con los cuales incentivar su incorporación en el desarrollo social del país y minimizar en la medida de lo posible su exclusión. No obstante, todavía queda mucho camino por recorrer en esta materia y es preciso a su vez la colaboración de todos los ciudadanos para mejorar la integración económica.

Aunque debemos destacar que algunos de los colectivos relacionados con esta situación están representados por personas que viven con rentas mínimas, carentes de prestaciones sociales, menores de edad, ciudadanos con problemas de drogadicción o alcoholismo, internos de centros penitenciarios y otros cuya vida es precaria.

Brechas educativas de la pandemia

Las brechas educativas de la pandemia se caracterizaron por altas tasas de absentismo, repetición y abandono educativo de aquellos alumnos que contaban con perfiles sociales más vulnerables, especialmente por su falta de acceso al sistema de enseñanza virtual. Descubre todo lo que debes conocer sobre el tema a lo largo de la lectura de este artículo.

¿Qué significa una brecha educativa?

Al hablar de brechas educativas se hace referencia a la disponibilidad de acceso al aprendizaje, barreras que impiden la continuación de forma progresiva de la formación académica, ruptura de trayectoria y limitaciones en la preparación integral de niños, jóvenes y adultos.

En líneas generales, se identifican cuatro tipos diferentes de brechas educativas, definidos como:

  • Limitaciones en la adquisición de los conocimientos.
  • Falta de desarrollo de las habilidades requeridas para completar su aprendizaje.
  • Reducción de la motivación.
  • Cambio de hábitos de estudio.

Brechas educativas de la pandemia

Durante el año 2020 se manifestó un importante cambio en la enseñanza, caracterizado por la presencia de la educación a distancia como el único medio posible para mantener la formación académica de los estudiantes en todos los niveles educativos de forma progresiva.

Esto se impulsó a raíz de la incidencia de la pandemia en el mundo, con lo que se acentuaron las desigualdades educacionales, en vista de que se forzó el cierre de las aulas y solo quienes contaban con acceso a internet pudieron tomar esta vía para completar su período de formación educativa.

Muchos países ratificaron sus ciclos lectivos y analizaron cómo abordar la transición en estas brechas educativas de la pandemia, pues si bien fueron muchos los estudiantes que se mantuvieron activos, otros sencillamente abandonaron sus estudios, privándose de los resultados que son indispensables para alcanzar su desarrollo y capacitación profesional.

Sabemos que la situación de emergencia sanitaria obligó a la suspensión de clases a fin de garantizar la salud de todos los estudiantes y sin tener claro cuánto tiempo llevaría su regreso al aula.

Durante este tiempo muchas instituciones implementaron la continuación del aprendizaje vía online pero este es un beneficio al que solo podían acceder todas aquellas personas que  tenían internet, un ordenador, tableta o dispositivo móvil inteligente, lo que no es usual en grupos de escasos recursos económicos y menos aún para estudiantes que viven en condiciones de vulnerabilidad o pobreza extrema.

Para ellos las brechas educativas de la pandemia se hicieron presentes, optando por dejar de disfrutar de un adecuado aprendizaje. Algunos sencillamente lo suspendieron hasta la reapertura de las aulas, pero otros decidieron que ya no contaban con motivación suficiente para continuar sus estudios.

Esto desencadenó diferentes consecuencias pues quienes antes estudiaban decidieron entretenerse en otro tipo de actividades, las que sin duda no les reportaban beneficios para el incremento de sus habilidades y destrezas académicas, más bien representaban una forma en la que ocupar su tiempo.

La pandemia ha sido dominada con el esfuerzo de todos los colectivos a nivel internacional, se aprendió a vivir con ella y a seguir medidas preventivas para erradicar su incidencia al mínimo nivel, lo cual facilitó que progresivamente se estuviera realizando la apertura de las aulas. Sin embargo, la afluencia de alumnos ha mermado en muchas de ellas.

Las brechas educativas de la pandemia han dejado secuelas, una de ellas es el hecho de que aquellos niños y adolescentes que disfrutaron de prolongados períodos vacacionales perdieron sus hábitos de estudio, olvidaron muchos de los conocimientos adquiridos por falta de aplicación y, en general, mostraron una ruptura de trayectoria de la cual se están recuperando actualmente.

Pero también a muchos otros, en especial aquellos que se mantuvieron alejados de la educación por mayor cantidad de tiempo, ya no les entusiasmó la idea de continuar su aprendizaje, pues se dedicaron a otras actividades como labores que les reportan algunos ingresos económicos.